El presidente de los populares en Molina de Segura ha afirmado en el acto, que Miguel Ángel Blanco es el mayor “símbolo de libertad y de lucha contra el terrorismo”, y la viva imagen de los “años terribles que se vivieron en el País Vasco cuando ETA se encontraba en activo”.
13 de julio.- Hoy se cumplen 22 años del asesinato a manos de la banda terrorista ETA de Miguel Ángel Blanco, quien fuera concejal por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Ermua (País Vasco). El 13 de julio de 1997, a las 4.30 de la madrugada, falleció Miguel Ángel Blanco tras pasar 12 horas en coma irreversible, después de haber recibido dos tiros en la nuca.
ETA cumplió su amenaza e ignoró la mayor movilización que se ha producido en España contra una acción terrorista.
El PP de Molina de Segura, ha querido conmemorar este vigésimo segundo aniversario con un acto homenaje al concejal asesinado, en la plaza que lleva su nombre en la localidad en el Barrio de San Antonio, acto al que también han asistido representantes de Ciudadanos, VOX y Podemos, aunque estaban invitados todos los Grupos Políticos, siendo el PSOE el único que ni siquiera ha contestado a la invitación.
José Ángel Alfonso, presidente de los populares molinenses, ha afirmado que Miguel Ángel Blanco es el mayor “símbolo de libertad y lucha contra el terrorismo” y la viva imagen de los “años terribles que se vivieron en el País Vasco cuando ETA se encontraba en activo”. Para Alfonso “el asesinato de Miguel Ángel Blanco unió a todos los españoles contra el terrorismo, provocando una movilización social que nunca se había producido con anterioridad gracias al espíritu de Ermua, que con el símbolo de las manos blancas llenó plazas y balcones contra una gran injusticia que se cobró la vida de una persona que únicamente quería defender sus ideas desde el servicio público en el País Vasco”.
A continuación, María Isabel Regaliz, vecina de Molina de Segura, ha leído un manifiesto recordando a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo etarra.
Esta mujer, que forma parte de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, “ha vivido en sus carnes” el terror que sembró ETA años atrás. Su marido, tres días antes de terminar su servicio como Policía Nacional en Guipúzcoa y de que fuera destinado a la comisaría del Cuerpo de Policía Nacional de Molina, fue asesinado por un coche-bomba que colocó ETA en la ciudad del País Vasco en el año 1989.
Tras la lectura, todos los participantes han depositado un clavel blanco a los pies de la placa de Miguel Ángel Blanco que preside el parque de la localidad.
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