El Frente de Izquierdas se despide del año sin presentar un borrador del presupuesto municipal para 2018, lo que pone de manifiesto las dificultades que está teniendo la regidora molinense para contentar a todos sus socios. Sin presupuestos municipales no habrá ni inversiones, ni mejoras, ni empleo ni avance alguno en el municipio.
El retraso en la aprobación del presupuesto municipal se ha convertido en un problema crónico del Gobierno de Izquierdas. Las dificultades que Esther Clavero se está encontrando mes tras mes en el Pleno para aprobar asuntos trascendentales para Molina de Segura, se le ha trasladado ahora al presupuesto de 2018. Y es que el Gobierno del Cambio cierra 2017 sin hacer los deberes.
El Frente de Izquierdas lleva retraso en la tramitación presupuestaria y tendrá que prorrogar las cuentas de este año, por lo que los molinenses no conocerán hasta entrado 2018 el futuro que le espera al municipio. Lo que sí saben es que deberán hacer frente al pago de 3 millones de euros de un préstamo que hace apenas unas semanas decidió unilateralmente el equipo de Gobierno.
Es curioso que todavía no se tengan noticias del borrador de los que van a ser los segundos presupuestos de la alianza que ocupa actualmente el Ayuntamiento, recordemos que deberían ser los terceros, pero que en 2016 el Frente de Izquierdas fue incapaz de ponerse de acuerdo y estuvo todo el ejercicio con los presupuestos prorrogados. “Seguro que es culpa del PP que los socios de Gobierno no se pongan de acuerdo en algo tan fundamental como los presupuestos municipales, ya que el Gobierno se ha hecho especialista en echar balones fuera” ha declarado esta mañana en rueda de prensa la portavoz del Grupo Municipal Popular, Sonia Carrillo.
Carrillo ha manifestado que “los presupuestos de 2018 deberían ser una prioridad para Esther Clavero porque sin presupuestos no hay inversiones, ni mejoras, ni empleo ni avance alguno en nuestro municipio”.
La Popular le ha recordado a la regidora molinense que “cuando se gobierna con otros partidos la aprobación de los presupuestos es síntoma del éxito negociador. Sin embargo, estamos asistiendo a una nueva muestra de la poca predisposición de los socios a llegar a acuerdos más allá del sillón”, por lo que les ha pedido “más responsabilidad política”.
La edil Popular ha concluido asegurando que “desde el PP queremos seguir ejerciendo nuestra labor de oposición, de política útil y que se genere un debate legítimo y constructivo en torno a las cuentas del próximo año, haciendo nuestras aportaciones, aunque luego no las tengan en cuenta o se apoderen de ellas como el año pasado, pero para eso debe haber un presupuesto”.