El Gobierno y sus dos aliados, Pedro González y Concepción Orenes, aprueban dos ordenanzas de Servicios Sociales entre descalificaciones, insultos y amenazas a los concejales del PP. La arbitrariedad, tan criticada en la oposición por el PSOE, se instaura ahora en los dos nuevos reglamentos.
Arbitrariedad y discrecionalidad, dos términos a los que ha recurrido el Frente de Izquierdas para confeccionar las ordenanzas de urgente necesidad y de apoyo a la infancia con artículos y/o disposiciones adicionales que dejan a la voluntad de la Junta de Gobierno, presidida por la alcaldesa Esther Clavero, la potestad para modificar las cuantías y los valores máximos para concederlas.
Durante la defensa de ambos reglamentos que fueron debatidos conjuntamente, la edil Popular, Lola Vicente, puso en evidencia las incoherencias manifiestas en los dos nuevos reglamentos, “dos ordenanzas restrictivas que amplían los plazos de resolución a un máximo de dos meses cuando hay situaciones extremas que no pueden esperar tanto tiempo; o las dificultades a las que se van a tener que enfrentar las familias por las cantidades máximas fijadas. Parece que eso de la pobreza energética para ustedes es una moción de invierno y que poco les preocupa ahora”.
Ante los ataques del concejal de Servicios Sociales, Ángel Navarro, que acusó a los técnicos municipales de libre designio de las ayudas, Vicente puso en valor la labor desempeñada por estos. “Algunos deberían lavarse la boca antes de hablar mal de ningún técnico de Servicios Sociales, aunque solo tengo que remitirme a que han tenido que irse a Yecla para buscar a una persona que ocupe la jefatura del Servicio cuando contamos con 51 excelentes trabajadores en la concejalía”.
No obstante, frente a las graves acusaciones vertidas por Navarro, la Popular le invitó a que dijera “una sola familia, con nombre y apellidos, a la que se le tenía que haber dado una ayuda de urgente necesidad y que por un criterio de discrecionalidad de un funcionario, no se le haya concedido o una familia a la que se le ha dado sin corresponderle. Usted no puede levantar una cortina de humo cada vez que habla, amenazando”, encontrando la callada por respuesta.
Y así, tras más de una hora entre descalificaciones, llegando a llamar golfos a los concejales y votantes del PP; un sectarismo inédito, la alcaldesa llamó al orden a los concejales de la oposición por defenderse de los insultos recibidos; y amenazas veladas, la única misión de este equipo de Gobierno está muy lejos de gestionar eficientemente el cuarto municipio de la Región, fueron aprobadas ambas ordenanzas con los votos del Frente de Izquierdas y sus dos acólitos, Pedro González y Concepción Orenes.
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