Las cuentas para este año debían haberse aprobado hace ya más de seis meses, pero la falta de consenso y la incompetencia de los socios de Gobierno lo ha impedido. Se trata de los presupuestos menos sociales, menos consensuados – pues todos los sindicatos votaron en contra de la Relación de Puestos de Trabajo y existe un dictamen desfavorable de la Comisión de Personal- y menos transparentes.
Molina de Segura por fin cuenta con un Presupuesto municipal para el año 2018, seis meses más tarde de lo que debería debido a la falta de consenso y a la incompetencia del equipo de Gobierno más preocupado en sus intereses partidistas que en los de los molinenses. Y no lo hacen exento de polémica, ya que se trata del primer presupuesto de la historia que ha necesitado el voto de calidad de la alcaldesa para ser aprobado.
Esta mañana, en rueda de prensa, la portavoz del Grupo Municipal Popular, Sonia Carrillo, ha hecho una valoración de los que son los presupuestos “menos sociales, pues no incrementan ni un céntimo partidas como las ayudas de urgente necesidad, igualdad, violencia de género o Empleo, pero en cambio aumentan otras como Festejos en más de 200.000€ o Tecnologías de la Información y la Comunicación en más de 400.000€; menos consensuados, todos los sindicatos han dicho no a la Relación de Puestos de Trabajo presentada unilateralmente por el Gobierno, además de venir acompañada de un dictamen desfavorable de la Comisión de Personal; y menos transparentes”.
Según Carrillo, se trata además de las cuentas “más opacas aprobadas en este Ayuntamiento, ya que, no solo no han sido presentadas en el seno de la Junta Local de Participación Ciudadana, sino que además no llevan como anexo la aprobación del presupuesto de la Agencia Tributaria de Molina S.L, una empresa municipal cien por cien. La alcaldesa ha preferido saltarse este procedimiento, que siempre se ha llevado a cabo, porque quizá no cuente con ese liderazgo del que presume y no disponga del apoyo de sus socios de sillón”.
En cuanto a lo estrictamente económico, la edil Popular ha lamentado que el Gobierno de Izquierdas haya aprobado unos presupuestos en los que no se contempla ninguna bajada de la presión fiscal, “esa demanda que tantas veces escuchamos cuando estaban en la oposición y que ahora que gobiernan y la situación económica actual se lo permite, no son capaces de aplicarla. Aunque quizá, en ese oportunismo al que nos tienen acostumbrados, veamos esa bajada de impuestos unos meses antes de las elecciones”.
Curioso resulta que aún destinando 1,2 millones de euros más para el capítulo de Personal – 3 millones de euros en dos años si se tiene en cuenta la subida de 1,5 millones de euros del año 2017- “este Gobierno se gaste el doble en contrataciones externas, desoyendo reiteradamente las peticiones de todos los sindicatos”, al igual de llamativo que “los que tanta demagogia hicieron con los sueldos, hoy se gastan un 23 por ciento más que el PP para tener a todos sus miembros de Gobierno liberados”, ha asegurado.
Lo que es evidente es que el presupuesto es el documento más político y que mejor recoge y refleja las prioridades de un Gobierno, “y esta alianza está más preocupada en el marketing y la comunicación, que en lo que realmente preocupa a los molinenses, de lo contrario no se podría explicar cómo en partidas como Festejos aumenta el gasto en publicidad, pero disminuye la cantidad asignada para seguridad”.
La portavoz Popular ha concluido recordando algunas de las numerosas incohe¬rencias observadas en los que probablemente sean los últimos presupuestos de esta legisla¬tura, y que han llevado al PP a votarlos en contra, “Reducen la partida de Movilidad en 90.000€ a pesar de no haber sido capaces de conectar las pedanías y urbanizaciones con el casco de Molina de Segura o con el Centro de Salud de La Alcayna; disminuyen los convenios con ONG´s como ASPAPROS, que ha visto reducido su presu¬puesto en 20.000€; y no contemplan ninguna partida presupuestaria para poner en marcha un Plan Municipal de Empleo o un Plan de Dinamización Comercial”.
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