Desde hace unas semanas, la construcción de unos depósitos de residuos en El Fenazar está levantado un gran revuelo vecinal. Tal ha sido esta agitación que la Corporación municipal fuimos convocados a una asamblea por los vecinos en el Centro Social de la pedanía molinense.
Desde hace unas semanas, la construcción de unos depósitos de residuos en El Fenazar está levantado un gran revuelo vecinal. Tal ha sido esta agitación que la Corporación municipal fuimos convocados a una asamblea por los vecinos en el Centro Social de la pedanía molinense.
Desde el PP de Molina de Segura queremos mostrar nuestro apoyo a cuantas acciones realicen los vecinos para defender su estado de bienestar, pero entendemos que en un asunto tan trascendental como éste se debe decir toda la verdad para acabar con malos entendidos y asumir la responsabilidad que le atañe a cada uno.
Es el Equipo de Gobierno quien toma la decisión de si existe interés público o no y así lo comunica a la Comunidad Autónoma para que lo valide, a pesar de no ser necesaria dicha declaración para este tipo de expediente. Sin embargo, es significativo que en la construcción de estas balsas se haya solicitado tras haberlo aprobado por unanimidad en Junta de Gobierno celebrada el 25 de octubre de 2016, pero sin haber informado previamente a los vecinos, como entendemos que se debería haber hecho, como así procedió el PP en otros asuntos similares cuando estaba al frente del Consistorio molinense.
Ahora el Ayuntamiento de Molina de Segura deberá retirar la petición de interés público y desestimar lo acordado en dicha Junta porque esta solicitud es presuntamente contraria a los intereses generales, al principio de prevención de la salud y por no responder a necesidad socioeconómica alguna de la ciudadanía, como así se lo han hecho saber expresamente los vecinos del Campo de Molina de Segura al Gobierno municipal.
Con respecto a la autorización que depende de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, cabe decir que es potestad de la Administración local, es decir, del Ayuntamiento de Molina de Segura, otorgar las licencias pertinentes, ya que esta autorización autonómica queda subordinada a la obtención de las licencias municipales correspondientes, salvando el derecho de la propiedad, pero sin perjuicio de terceros y no eximiendo de las demás autorizaciones y licencias que resulten exigibles para el ejercicio de la actividad, como ya hemos dicho la licencia municipal de obra y actividad, por lo que no podrían realizarse lícitamente sin contar con las mismas.
En definitiva, es el Ayuntamiento de Molina de Segura el que tiene la autoridad de conceder o no licencia y debe tomar decisiones sin buscar culpables premeditadamente como está haciendo para intentar eludir su responsabilidad.
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