Los votos de PSOE, Podemos, IU y los concejales no adscritos Pedro González y Concepción Orenes rechazan la propuesta del Partido Popular para poner en marcha el Consejo Municipal de Comercio, acuerdo adoptado por la Corporación hace un año, y la creación de un Área Comercial Urbana.
Quienes creían que de este Gobierno de Izquierdas ya lo habían visto y oído todo, estaban muy equivocados. Durante el pleno de marzo se volvió a vivir una de esas situaciones que ponen de manifiesto la actitud de aquellos que se autodefinen como el cambio.
Durante la moción presentada por el Partido Popular para la puesta en marcha del Consejo Municipal de Comercio y la creación del Área Comercial Urbana, la concejal de Comercio, la edil expulsada por Ciudadanos y que le asegura la mayoría a Esther Clavero, Concepción Orenes, no solo tildó de oportunista una moción que se había aprobado hacía ya un año y que venía a demostrar la desidia del Gobierno, sino que, y lo más triste, fue capaz de afirmar que Molina de Segura era “una ciudad a la que no merece la pena venir”.
La edil popular Juana Carrillo reprochó durante su intervención las palabras de la responsable del área de Comercio. “Creo que los ciudadanos de Molina de Segura no se merecen que un concejal que representa a 70.000 habitantes diga que nos sentimos avergonzados del municipio en el que vivimos. A lo mejor se siente usted avergonzada, los concejales del Partido Popular le aseguro que no. Me parece muy desafortunado decir que nadie quiere venir a Molina de Segura, menos mal que usted no es la concejal de Cultura porque desde luego mal andaríamos”.
Carrillo lamentó que el Gobierno votara en contra de una iniciativa que “pretende dar voz a los comerciantes y de la creación de un espacio de diálogo abierto donde cada uno pueda expresar lo que considera oportuno para el desarrollo económico del municipio” y puso en evidencia su falta de compromiso. “Al parecer para ustedes no debe ser tan prioritario revitalizar el Comercio como trataron de vender cuando se hicieron con la alcaldía, ya que han tenido tiempo para poner en marcha este Consejo, pero han preferido no hacerlo”.
LA OPACIDAD Y LA FALTA DE TRANSPARENCIA DEL GOBIERNO DE CLAVERO
La opacidad y la falta de transparencia del Gobierno llegan a extremos insólitos. A Clavero se le acaba los argumentos. Los molinenses están cansados ya de que se antepongan los intereses partidistas a sus necesidades y que la alianza de Izquierdas recurra a discursos sin fundamento para tratar de enmascarar su incompetencia. “Dejen de mentir. No tenemos línea directa con los técnicos, como así nos han hecho saber en más de una ocasión concejales de su equipo. Tenemos derecho a solicitar información, que unas veces nos contestan y otras tantas no. Tenemos obligación de fiscalizar y controlar al Gobierno además de hacer propuestas, pero a quien le corresponde dar información y ser transparente es a la alcaldesa. Si usted considera que esta Corporación debe tener conocimiento o acceso a una información, debe facilitarla como así lo exigía en la oposición”, le reprendió la portavoz del Grupo Municipal Popular, Sonia Carrillo.